sábado, 27 de julio de 2019

Dialectica historica sobre las creaciones

Dialecticamente se comprende que todo proceso es tal por cuanto esta en movimiento. Todo esta en constante movimiento, incluso los fenómenos sociales o procesos históricos aparentemente estáticos, aparentemente porque su dinámica interna es lenta, están en movimiento, mutando, luchando dentro de si las fuerzas que empujan al desarrollo y el cambio de lo actual en dicótomia con las fuerzas que buscan mantener el orden de cosas, sin percatarse siempre su acción estabilizadora es ya una acción que requiere adecuarse al embate moderno, y por tanto, aunque su objetivo es dejar todo igual, debe emplear métodos nuevos y estos generan cambios. El cambio y el movimiento son físicamente imposibles de evitar, los conservadores e idealistas solo pueden retrasarlos e inventarse sistemas subjetivos que sostengan, teóricamente, ese mundo estático, es por esto que la humanidad repite acertadamente desde hace varios miles de años que "Nadie se baña dos veces en el mismo rió"

Entre los que se empeñan en caracterizar los procesos de forma errada pero que si quieren el cambio, están en gran numero los negadores de la dialéctica materialista, los pacifistas de escuelas burguesas del pensamiento, de corrientes teóricas erradas como el progresismo de izquierda. Este pensamiento tiene como una de sus máximas que la violencia es necesariamente negativa y solo puede generar estancamiento y retroceso, estas personas no diferencian de donde venga la violencia explicita (por lo general no se percatan de la violencia no directa y subterránea, la legal) ya sea de los opresores o ya sea de los oprimidos, ellos solo entienden violencia como retroceso y estancamiento, niegan el conflicto.

Generalmente razonan de la siguiente manera: "La violencia es negativa y desencadena mas violencia, ojo por ojo deja ciego al mundo, lo correcto es proponer y aportar, no restar". Si bien solo acertan en que toda violencia debe ser a su vez propositiva, se equivocan al negar todas las formas de cambio. Ellos, los pacifistas e idealistas positivistas de corriente no materialista dialéctica, se niegan si quiera a plantear la muerte y destrucción de lo viejo como requisito para lo nuevo, plantean que ambas cosas pueden coexistir, que lo viejo y corrupto dejara crecer a lo nuevo y fecundo hasta que de forma pacifica, lo segundo reforme o reemplace a los primero, ni en las ciencias naturales ni en las sociales es la realidad como la describen.

Lo correcto es comprender que lo precedente ocupa un espacio y se opone a lo nuevo, que por la materia misma necesita ocupar ese espacio. Con argumentos sencillos caen estas pretensiones psudo-científicas que no tienen asidero mas que en los buenos deseos de paz.

Para aportar, un fragmento del discurso del 20 de febrero de 1940 de Mao Tse Tung "El régimen constitucional de nueva democracia"

La resistencia al Japón, que todos apoyamos, se esta llevando a cabo, y ahora todo el problema consiste en mantenerla. Pero hay algo mas, y es la democracia, que no ha sido realizada todavía. Tanto esta como aquella son hoy de importancia primordial para China. Sin duda, China carece de muchas cosas, pero las principales son dos: independencia y democracia. Con que falte una u otra, los asuntos de China no marcharan bien. Mientras a china le faltan estas dos cosas, le sobran otras dos. ¿Cuales? La opresión imperialista y la opresión feudal. Por culpa de ellas, China se ha convertido en un país colonial, semicolonial y semifeudal. En la actualidad, lo que necesita principalmente todo el pueblo es independencia y democracia; por eso tenemos que destruir al imperialismo y al feudalismo. Tenemos que destruirlos resuelta y definitivamente, y sin el mas mínimo asomo de piedad. Algunos afirman que lo único que se necesita es construcción y no destrucción. Cabe preguntar entonces ¿No hay que destruir a Wang Ching-wie? ¿Ni al imperialismo japones? ¿Ni al sistema feudal? Sin destruir estos males, toda la construcción es inconcebible. Solo destruyéndolos China podrá salvarse y emprender su construcción; de otra manera, todo sera delirar y nada mas. Solo con la destrucción de lo viejo y podrido, sera posible la construcción de lo nuevo y sano. Combinando la independencia con la democracia, es decir, una democracia al servicio de la resistencia. Sin democracia fracasara. Sin democracia sera imposible proseguir la resistencia; con ella, la victoria sera nuestra aunque tengamos que resistir ocho o diez años.